EN MEMORIA


EN MEMORIA


En memoria de los que, sin saber, extraviaron al rebaño.  Este librito abierto, este mensaje confidencial, es escrito primero, en memoria de las almas de la gran mayoría de los escritores, teólogos, predicadores, evangelistas y maestros del cristianismo mundial, millones de líderes, unos sacerdotes católicos, los otros patriarcas ortodoxos, también pastores y ministros de la reforma protestante, cuyas almas murieron presas y asesinadas en silencio, pues cayeron víctimas de los engaños de la Gran Babilonia espiritual, la anunciada por Pedro (1ª de Pedro 5:13), que es la gran bestia, ebria de sangre, la exterminadora de almas.  
   Almas que tomaron como verdadero apóstol al falso profeta, el que hace señales y prodigios delante de la bestia, el famosísimo y adorado anticristo Pablo.  Ese falso profeta, cuyo engaño ha perdurado, sin descubrir, por dos mil largos años, y que por ese fatal error de la gran mayoría de los maestros, en todo el orbe, los cristianos, todos en rebaño, no de ovejas, sino de lobos romanos, dicen que las palabras y opiniones del gran anticristo Pablo, meramente humanas y sujetas algunas de ellas a errores, son palabras de Dios mismo, por lo que supuestamente esas enseñanzas tienen el mismo valor que las sagradas palabras de Jesús.  
   Al usurpar las palabras humanas el trono de las palabras de Jesús, en vez de adorar palabras divinas, han adorado aullidos de lobos, han adorado la abominable desolación que usurpa el trono de las palabras de Jesús.  Ese descomunal rebaño, por error humano, sin ellos saberlo, terminó siendo de muertos vivientes, una voraz jauría de hombres lobos, sedientos de la sangre espiritual de las almas de los cristianos verdaderos.

En memoria de nuestros familiares y amigos.  Este librito de secretos abiertos, fue escrito también en memoria de todos nuestros antepasados, parientes y amigos, que se fueron al más allá, con sus almas secuestradas, prisioneras de los errores de la iglesia mundial, aquella que el apóstol Pedro llamó la Gran Babilonia, la que trajo las tinieblas sobre la Tierra, lo cual hoy inspira nuestra alma para luchar por la verdadera verdad, hasta el día de la muerte.  Las almas de nuestros descendientes no deben morir en el error, no deben ser sacrificadas a moloc las almas de nuestros hijos (Génesis 22:2) (Deuteronomio 18: 10-12) (2º Reyes 3: 27) (Miqueas 6: 7), y las almas de sus hijos, no deben ser asesinadas en el altar idolátrico de las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo, las cuales han zarandeado la civilización entera, la han diezmado con el poder de un grande y devastador virus espiritual.
  
En memoria de todos los que aún mueren cautivos.  Este mensaje confidencial fue abierto también, en memoria de las desafortunadas almas, de todos los miles de millones de seres humanos, que hoy en día mueren cautivas en la Gran Babilonia espiritual, y en memoria de las almas de los que aún serán asesinados en esos altares idolátricos, de los adoradores del gran anticristo Pablo.  Almas que jamás verán la luz de la verdad, almas que quedarán por siempre presas del engaño de las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo, en las cavernas nebulosas, en las catacumbas espirituales, almas extraviadas en los tenebrosos laberintos subterráneos de la Gran Babilonia católica, ortodoxa y protestante.
  
En memoria de los sedientos de justicia celestial.  Pero sobre todo lo anterior, este milenario cofre de secretos, fue abierto con profundo amor, en memoria y en honor, de todos los hambrientos y sedientos de justicia celestial (Mateo 5:6), que son aquellos que sabiendo la verdadera verdad, tuvieron que morir humillados, calumniados, sin defenderse, hastiados, en medio de la suplantación y de los usurpadores, pero guardando absoluto silencio, dejando que las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo los derrotaran.  
    En memoria de los que murieron sin imponer las verdaderas verdades de Jesús, sobre las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo, dejando que la cizaña del gran anticristo imperara en la Gran Babilonia espiritual, por respeto y sumisión a la voluntad expresa de Jesús, empezando desde los doce apóstoles verdaderos de Jesús, hasta nuestros días (Mt 13:24-30) (Mt 13: 37-43).  Todos los sedientos, cuyas almas murieron silenciadas y pisoteadas por el césar romano espiritual, por el gran anticristo Pablo, durante dos mil largos años, pues ese era el designio de Dios, la gran prueba reservada para toda la humanidad, prueba inesperada, prueba asoladora, prueba exterminadora de almas, la abominable desolación (Mt 24: 15-24) de las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo, que es la más grande cizaña del huerto, usurpando el lugar santo y único de las enseñanzas sagradas de Jesús, siendo adoradas en todo el orbe, las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo, como palabras de Dios.
Ya que la verdad nos hace libres ahora, entonces, que la verdadera verdad sea dicha, y expresándola con prudencia y a la vez con alegría, lucharemos espiritualmente hasta la última gota de sangre, hasta el último palpitar del corazón, para que algún día sea detenida aquella descomunal masacre de almas.  Al fin nacerán de nuevo hombres libres de verdad, cuando la niebla se disipe, y brille la luz del sol, cuando por mil años reine la verdad de Jesús sobre los reinos del mundo y no se oigan más los aullidos de los lobos en la noche de los pueblos.  Alabado sea el Señor Jesús, por los tesoros ocultos de su infinita e insondable sabiduría.