miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Qué es lo que quiere decir LIBRITO ABIERTO?


Del capítulo 10 del libro del Apocalipsis viene el término de librito abierto. 
También el concepto de libro sellado, cuando Juan recibe la orden de sellar algunas de las profecías que había oído de los siete truenos. 
Librito abierto habla del libro en el cual los sellos ya desaparecieron, no está sellado su contenido para algunos de los lectores.

Apocalipsis 10:
Vi también a otro ángel poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube, con el arcoiris sobre su cabeza, su rostro como el sol y sus piernas como columnas de fuego. 1
En su mano tenía un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra, 2
y gritó con fuerte voz, como ruge el león. Y cuando gritó, siete truenos hicieron oír su fragor. 3
Apenas hicieron oír su voz los siete truenos, me disponía a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: "Sella lo que han dicho los siete truenos y no lo escribas." 4
Entonces el ángel que había visto yo de pie sobre el mar y la tierra, levantó al cielo su mano derecha 5
y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo y cuanto hay en él, la tierra y cuanto hay en ella, el mar y cuanto hay en él: "¡Ya no habrá dilación! 6
sino que en los días en que se oiga la voz del séptimo ángel, cuando se ponga a tocar la trompeta, se habrá consumado el misterio de Dios, según lo había anunciado como buena nueva a sus siervos los profetas." 7
Y la voz de cielo que yo había oído me habló otra vez y me dijo: "Vete, toma el librito que está abierto en la mano del ángel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra." 8
Fui hacia el ángel y le dije que me diera el librito. Y me dice: "Toma, devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel." 9
Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré; y fue en mi boca dulce como la miel; pero, cuando lo comí, se me amargaron las entrañas. 10
Entonces me dicen: "Tienes que profetizar otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes." 11


jueves, 24 de noviembre de 2011

Confusión sobre las recompensas recibidas en público.


Mateo 6: 3-4
Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que sea tu limosna en secreto;  y tu Padre,  que ve en lo secreto,  te recompensará en público.

Mateo 6: 6  
Pero tú,  cuando ores,  entra en tu cuarto,  cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto;  y tu Padre,  que ve en lo secreto,  te recompensará  en público.

Mateo 6:18  
para no mostrar a los hombres que ayunas,  sino a tu Padre que está en secreto;  y tu Padre,  que ve en lo secreto,  te recompensará en público.

* * * * * * *

Este: te recompensará en público, que es una añadidura de buena fe, única mente aparece en las biblias de origen protestante versión Reina Valera.   En las biblias de origen católico y ortodoxo y en las nuevas biblias protestantes, basadas en los textos masoréticos, no aparece esta añadidura.
       
Es relevante hacer esta aclaración puesto que se presta para que las personas hagan su justicia para ser vistos de los hombres, para recibir su recompensa en público.  Por lo que esta breve e insignificante añadidura termina siendo toda una escuela de los nuevos fariseos, que buscan hacer sus obras para ser vistos y alabados de los hombres, con lo cual dice Jesús que ya tienen su recompensa, que pierden  esa  anunciada recompensa (secreta).

Es lógico que si alguien práctica sus obras de justicia en privado, lo natural es que su recompensa sea también en privado, en secreto.

Es preciso añadir que según el Maestro Jesús, el dar a los pobres, el orar y el ayunar son las obras de justicia del ser humano.  Según Jesús la justicia jamás será luchar contra las injusticias.  La justicia nada tiene que ver con luchar contra las injusticias, van por senderos opuestos.   Todo el que lucha contra las injusticias inevitablemente hace más injusticias, no hace justicia.

Esas obras de justicia recomendadas por Jesús, deben ser hechas en secreto.  Es decir, el bien no se ve, por lo que parece que el mal gana al bien en el mundo, pero el bien de los que si leyeron bien las enseñanzas de Jesús, no se ve, como tampoco se ven las recompensas recibidas.

La justicia parece ciega pero es que no se ve, así como el amor, que es el dar, parece ciego, pero es que tampoco se ve.  A esto se refería en parte Jesús, cuando hablaba de negarse a sí mismo, tener bajo perfil, que el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.  El bien es subterráneo, es las catacumbas espirituales de los prudentes, es la base oculta que soporta lo que sí se ve.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cristo no es un nombre, ni quiere decir crucificado, Cristo es el título de Mesías en griego

LOS TÍTULOS DE JESÚS EL NOMBRE ÚNICO

No hay otro nombre sobre la tierra y bajo el cielo, dado a los seres humanos en el cual podamos invocar al ser supremo, según enseñó Jesús a sus discípulos, según enseñó Pedro.
Cristo no es un nombre, es un título de Jesús.  Cristo tampoco quiere decir que Él murió en la cruz, como muchos lo confunden por las letras comunes.  Cristo no es que estuvo clavado en la cruz.  Cristo es el título dado a Jesús por el Padre, que en griego quiere de cir Mesías, único enviado.
Mesías es un título igual al de Cristo, es una condición única de un único ser humano, el ungido de lo alto, el elegido.
Enviado de Dios quiere decir Dios hecho hombre caminando sobre la faz de la tierra, el único que ha venido  y hablado palabras de Dios.  Sola mente Dios puede hablar palabras de Dios.  Los seres humanos, a veces hablan algunas escasas palabras inspiradas de  lo alto, pero aunque hablen días o años las palabras de Dios, los seres humanos no son Dios por lo que sus palabras no son palabras de Dios.
Jesús y YHVH quieren decir lo mismo, El Señor, Jesús es ese Jehovah, ese Yahveh, Jesús es el Señor, no hay otro y sus palabras son el Espíritu Santo sin medida.  En Jesús convergen todos los nombres y todos los títulos de Dios.
El Señor, Jesús le dijo a Felipe que el que lo ha visto a Él ha visto al padre, que Él  y el Padre son el mismo ser. (Ver Juan 14:8-11)

martes, 1 de noviembre de 2011

Los nombres de Dios

El antiguo testamento fue escrito en un hebreo antiguo que no usaba vocales.  El nombre de Dios se escribía con cuatro consonantes YHVH en caracteres hebreos, las cuales se pronunciaban algo así como Yavé y aparece escrito en letras latinas como: “Yahveh” “Yavé” “Yahweh”.  YHVH representan formas del verbo “SER” y quiere decir algo así como: “El quien será, es y fue” (Etimologías de chile.net Jehova.)
El tercer mandamiento de la ley judía dice que no se debe tomar el nombre de Dios en vano.  Los judíos eran muy respetuosos del nombre de Dios, por lo que no pronunciaban  el nombre de Dios.  En su lugar decían palabras como Adonay (Señor nuestro), Elohim, (Dios de dioses), Shadday (El Señor de la montaña), Emmanuel (El Señor entre nosotros), etc.  (Etimologías de chile.net Jehova.)
Durante los siglos VI al  X después de Cristo, un grupo de eruditos judíos, conocidos como los masoretas, inventaron un sistema para introducir vocales al antiguo idioma hebreo.  A los masoretas se les ocurrió, (para recordar al lector que no debería pronunciar el nombre de Dios en vano), poner las vocales de Adonay (AOA), entre las consonantes YHVH.  La primera A la cambiaron por E por razones fonéticas.  Así que combinaron YHVH y EOA, lo cual dio YEHOVAH, y después se transformó en Jehovah, cuando se tradujo al castellano.  (Etimologías de chile.net Jehova.)
En las nuevas biblias, como la de Jerusalén y todas las que NO se basan en la vulgata latina, sino que  se basan en los manuscritos antiguos (textos masoréticos), en las nuevas biblias católicas y protestantes, ya no se halla el nombre de Yahvé o Jehová, ni una sola vez, sino que dice “el Señor”.  Esto se lee bien explicado en el prólogo de todas las nuevas biblias católicas y protestantes.  El papa Benedicto XVI sabiamente exhortó a los católicos a dejar de usar el supuesto nombre de Yahvé.  
Entonces no se trata de que el hijo se llama Jesús y el padre se llama YHVH, Yahveh, Jehovah, por lo que serían dos nombres de Dios y así, a dos nombres, oran en todo el mundo ingenuamente muchos católicos y protestantes, sino que para los cristianos solo hay un nombre.  (Ver Hechos 4: 12)  El apóstol Pedro dice que solo hay un nombre para Dios, no hay dos nombres sino uno solo,  Jesús de Nazaret.  También dice el evangelio de Jesús, que el Padre creador envía el  Espíritu Santo, en nombre de Jesús, por lo tanto tiene el nombre de Jesús, puesto que es enviado en su nombre.  Ellos tres entonces tienen el mismo nombre: Jesús.  Son el Padre de Jesús, Jesús y el espíritu de Jesús.   Jesús  y nadie además de Jesús los puede dar a conocer, porque solamente Dios puede dar a conocer a Dios.
En todo el planeta Tierra, entre los siete mil millones de seres humanos, otros seres humanos estudian que su Dios recibe el nombre de Krisna, o de Alá y miles de nombres diferentes más.  Son otros supuestos dioses creadores de todo.  No se trata del mismo Dios con diferentes nombres.  Todo esto autorizado por ese Dios creador único.  Por tanto, aunque el creador sea uno solo, los seres humanos tienen  diferentes Dioses personales.  Y todo autorizado por el único.
Hasta los que se dicen ateos tienen algo como un dios en la ciencia, que es la que les dice su razón de ser, la que les da una explicación a todo el universo.  Para ellos la ciencia tiene la última palabra, por lo que de cierta manera es su dios, y hasta un código moral forman, según creen que unas actitudes son buenas y otras malas, como la conservación del planeta, no arrojar basuras, no matar ballenas, etc….es su código moral.  No que la ciencia pretenda ser dios, ni que la ciencia sea propiedad de los ateos, sino que para ellos la ciencia ha ocupado el lugar de su dios, ante ella se postran, ella les dice todo desde el principio hasta el final, es su alfa y su omega, su principio  y su final.  Están en su derecho de reconocer a la ciencia humana como la última palabra.  Pero la ciencia es propiedad de todos los seres humanos, desde la creación, no es propiedad privada de los que no creen en Dios.  Los demás seres humanos usan la ciencia, como lo que es, una creación humana, algo inferior al ser humano, la usan sin rendirse ante ella, sin darle adoración.

Cada ser humano tiene un dios propio, independiente del Dios creador, según lo va descubriendo en su paso por la Tierra.  Si el dios del ser humano coincide perfectamente con el creador, entonces ese ser humano por fin tiene a Dios.  Está de verdad conectado con el infinito universo.